Un año más, María Santísima de Salud y Consuelo recorrió las calles de su barrio con el rezo del Santo Rosario por parte de sus hermanos cofrades. En la Parroquia de Santa Beatriz de Silva se procedió a la Función Principal, y como es tradición, los niños y niñas pasaron bajo el manto de la Virgen. Finalmente, bajo un sol radiante, nuestra dolorosa titular regresó a su templo, donde ya se encuentra vestida de hebrea para la Cuaresma.
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