AUTOR: Pedro García Velasco
CRONOLOGÍA: Febrero 2016
ESTILO: Contemporáneo
SOPORTE: Madera de Cedro
TÉCNICA: Madera tallada y policromada
DIMENSIONES: 1,75 m
LOCALIZACIÓN: Iglesia Ntra. Sra. del Rosario (Electromecánicas, Córdoba)
RESTAURACIONES: -
Originalmente, la Hermandad rindió culto, bajo la advocación de 'Stmo. Cristo de la Oración y Caridad', a un crucificado realizado por el insigne escultor Juan de Ávalos, el cual es venerado en la Iglesia de Ntra. Señora del Rosario. Sin embargo, al ser dicha imagen propiedad de un particular, y ante la imposibilidad de ser adquirida, la corporación encargó la realización de un nuevo titular al imaginero Pedro García Velasco, natural de Puente Genil. El encargo se realizó en 2014, y fue entregado en febrero de 2016, siendo presentado en la Fundación 'Miguel Castillejo' el día 6 del citado mes, ante la atenta mirada de los cofrades cordobeses. El día 20 de febrero fue bendecido por el Obispo de Córdoba D. Demetrio Fernández, y procesionó por primera vez el Sábado de Pasión del mismo año.
El imaginero D. Pedro García Velasco (2016) |
CRONOLOGÍA: Data de 1979
ESTILO: Contemporáneo con rasgos y matices clásicos
SOPORTE: Madera
TÉCNICA: Madera tallada y policromada
DIMENSIONES: 1,63 m
LOCALIZACIÓN: Iglesia Ntra. Sra. del Rosario (Electromecánicas, Córdoba)
RESTAURACIONES: Por Sebastián Montes en el 2009 (saneamiento de grietas y fisuras y policromía) y en 2012 por el mismo imaginero (sustitución de brazos, articulaciones, candelero y cuerpo)
El imaginero D. Juan Martínez Cerrillo (1981) |
Se trata de una imagen de Virgen dolorosa denominada de candelero o de vestir. Su cabeza está ligeramente inclinada hacia la derecha, y su rostro tiene forma ovalada con el ceño fruncido. Los ojos cuentan con pestañas postizas, y en sus pómulos comprobamos lágrimas de cristal, también postizas. Presenta la boca entreabierta con finos labios, y de la policromía podemos destacar el tono rojizo bajo los ojos. Las manos, separadas, sostienen rosarios y otros objetos pertenecientes al ajuar de la imagen, siguiendo el esquema habitual de las dolorosas. Todos estos rasgos están enfocados a expresar un dolor contenido, alejado del dramatismo excesivo, y la dulzura tradicional de las imágenes devocionales marianas. La imagen es representativa de la última etapa creadora de Martínez Cerrillo, guardando gran parecido con otras dolorosas como María Santísima de la Paz y Esperanza (1939, Iglesia conventual del Santo Ángel, Córdoba), la Virgen de la Piedad (1958, Santuario de María Auxiliadora, Córdoba), la Virgen de la Paz de Lucena (1983), la homónima de Cabra (1985), la Virgen de los Dolores de Fernán Núñez (1948), la Virgen de las Lágrimas de Jaén (1938) o la Soledad de El Carpio (1937).
Ntra. Sra. del Rosario
ICONOGRAFÍA: Virgen con Niño Jesús
AUTOR: José Larrea Echaniz
CRONOLOGÍA: Data de los años 40-50
ESTILO: Contemporáneo
SOPORTE: Madera
TÉCNICA: Madera tallada y policromada
DIMENSIONES: Académicas
LOCALIZACIÓN: Iglesia Ntra. Sra. del Rosario (Electromecánicas, Córdoba)
RESTAURACIONES: Por Francisco Javier López del Espino en el 2009 (saneamiento de grietas y fisuras y refuerzo del sistema de anclaje)
AUTOR: José Larrea Echaniz
CRONOLOGÍA: Data de los años 40-50
ESTILO: Contemporáneo
SOPORTE: Madera
TÉCNICA: Madera tallada y policromada
DIMENSIONES: Académicas
LOCALIZACIÓN: Iglesia Ntra. Sra. del Rosario (Electromecánicas, Córdoba)
RESTAURACIONES: Por Francisco Javier López del Espino en el 2009 (saneamiento de grietas y fisuras y refuerzo del sistema de anclaje)
El escultor D. José Larrea Echániz (1890-1976) |
La imagen consiste en una Madonna de talla completa, realizada en madera de cedro, que aparece sentada sobre un sitial sin respaldo, con el Niño Jesús en su regazo. De buena factura, cuenta con un notable estudio de los ropajes, además de ser una gran composición escultórica. La imagen del Niño sostiene en su mano derecha el Santo Rosario, que también es portado por su Madre. En 2009 fue restaurada por Francisco Javier López del Espino, saneando las grietas y fisuras, reforzando el sistema de anclaje, reintegrando la policromía, el dorado y el estofado de aquellas zonas donde era estrictamente necesario, y añadiendo una capa de protección final.