Triduo y Rosario del Ángelus 2019

Un año más, nuestra hermandad y cofradía ha rendido culto a María Santísima de Salud y Consuelo en la festividad de la Candelaria, tal como se indica en nuestras Reglas. Sin embargo, este año lo recordaremos especialmente, ya que se durante el Triduo, predicado por Fray Ricardo de Córdoba, se han producido acontecimientos importantes para nuestra corporación. De este modo, el sábado 2 de febrero se hizo efectivo el nombramiento de la Escala de Oficiales Enfermeros del Cuerpo Militar de Sanidad como Hermana Honorífica de la cofradía, la cual estuvo representada y comisionada por nuestro hermano el teniente D. David Martín Contreras. Tras recibir el reconocimiento de la hermandad, dicha autoridad nos obsequió con una placa conmemorativa del acto y con la insignia de dicha Escala de Oficiales, la cual fue impuesta a María Santísima de Salud y Consuelo para ser estrenada durante el Rosario del Ángelus. El teniente Contreras, en un pequeño pero emotivo discurso, subrayó la íntima relación de dicha Escala con la advocación de nuestra titular, ya que en sus innumerables misiones de paz velan "por la salud de los heridos y el consuelo de los moribundos". Desde nuestra Junta de Gobierno, queremos reiterar nuestra gratitud por este bonito vínculo que ha nacido bajo la dulce mirada de nuestra madre de Salud y Consuelo. 

Asimismo, en la mañana de este domingo 3 de febrero, procedimos a celebrar el Rosario del Ángelus con nuestra titular, que un año más llegó a la Iglesia parroquial de Santa Beatriz de Silva para celebrar su Función Principal a las 12:00 horas. El templo, lleno de fieles, lució como nunca con la presencia de nuestra Madre de Salud y Consuelo, cuyo manto acogió a gran número de niños y niñas al término de la Eucaristía, al igual que a otro importante número de devotos que nunca habían pasado bajo su manto. Pasadas las 13:00 horas, nuestra cofradía tomó rumbo hacia la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, de nuevo en oración, quedando de nuevo la Virgen en su altar. Agradecemos a todos los hermanos y fieles que nos han acompañado estos días tan importantes para nuestra cofradía, y por supuesto a nuestro consiliario, D. Juan Diego Recio Moreno, y a Fray Ricardo de Córdoba por su magnífica labor sacerdotal.