Como cada año, la Hermandad de la Conversión recibió el mes de octubre con la misma ilusión de siempre. Había llegado el momento de rendir culto a la razón de ser de la cofradía, Ntra. Sra. del Rosario, Madre y Reina de la barriada de Electromecánicas. Los cultos comenzaron con la Misa Flamenca del viernes 4 de octubre, en la que el cante de Curro Díaz, acompañado magníficamente por la guitarra de Antonio Centenera, homenajeó a nuestra sagrada titular en un templo abarrotado de personas.
Misa Flamenca en honor a Ntra. Sra. del Rosario
A su término, comenzó el Pregón, que este año estuvo a cargo de nuestro hermano D. Rafael Cortés Jiménez, que fue presentado de forma entrañable por D.ª Patricia Castilla Robledano, vicesecretaria, camarera y miembro del Grupo Joven de nuestra hermandad. Cortés, en un discurso reivindicativo y lleno de sentimiento, recordó a todos los cofrades la importancia de la imagen de Ntra. Sra. del Rosario, a la que calificó como "una de las imágenes gloriosas con mayor devoción de las situadas a extramuros de la ciudad". Del mismo modo, describió de forma impecable el sentimiento de todo un barrio cada vez que la Virgen procesiona por sus calles y plazas, subrayando su especial peso entre nuestros vecinos más mayores, quienes han dejado a la hermandad tan preciosa herencia. Asimismo, reconoció como la Virgen del Rosario mantiene su protagonismo todo el año, incluso el Sábado de Pasión, cuando muchos fieles rezan a sus pies antes de iniciar su Estación de Penitencia junto al Santísimo Cristo de la Oración y la Caridad. En resumen, los asistentes vibraron ante las palabras y alabanzas de dos de las personas más implicadas de nuestra corporación.
Llegado el sábado, nuestro siempre incansable Grupo Joven volvió a decorar la Plaza de Electromecánicas, demostrando una vez más su dedicación y amor hacia la Madre del Rosario para que, llegado el domingo, procesionara con el mismo engalanamiento de cada año. Por la noche, los vecinos del barrio y los visitantes del resto de la ciudad pudieron disfrutar de la Velá, sobresaliendo la genial actuación de la bailaora Mara Martínez, que arrancó una y otra vez los aplausos de una plaza en la que se respiraba un ambiente familiar y amistoso.
Finalmente, el domingo la Virgen volvió a reencontrarse con su barrio, acompañada por los sones de la Agrupación Musical 'Santísimo Cristo de Gracia'. Tras su habitual visita a la residencia de ancianos, su llegada a la Parroquia de Santa Beatriz de Silva y su particular homenaje en la Plaza que lleva su nombre, nuestra Madre llegó a su templo, donde ya espera impacientemente la llegada de un nuevo año en el que todos y cada uno de sus fieles puedan disfrutar de Ella.
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